recomendaciones ergonomicas para profesionales de peluqueria
9 de noviembre, 2017
En tu trabajo como profesional de la peluquería, pasarás muchas horas de pie, inclinándote, estirándote y repitiendo los mismos movimientos. Todas las actividades repetitivas pueden causar cansancio y dolor en diversas partes del cuerpo, y a veces, pueden incluso causar una lesión grave. Algunas molestias, dolores y lesiones se desarrollan lentamente durante un largo período. En muchos casos, los problemas de salud se podrían haber prevenido con una mejor postura, mejores hábitos de trabajo y un equipo adecuado. Una ciencia denominada “ergonomía” se encarga de estudiar como hacemos nuestro trabajo, que movimientos corporales, posiciones, herramientas y equipos deberíamos usar y el efecto que todas estas cosas tienen sobre nuestra salud y bienestar, y las de nuestra cliente.
CUELLO
Mantener el cuerpo inclinado o torcido durante un periodo prolongado puede provocarte dolor en el cuello, la espalda los brazos o las piernas.
La contractura de cuello y espalda puede producirse si durante tu trabajo:
– Te inclinas hacia adelante al lavar la cabeza, cortar el cabello, hacer trabajos faciales o de manicura o pedicura.
– Giras tu cuerpo para acercarte a un cliente o para alcanzar algo.
– Intentas alcanzar productos en lugares demasiado altos.
– Te arqueas hacia atrás porque has permanecido de pie durante mucho tiempo.
– Permaneces de pie durante mucho tiempo con zapatos de tacón alto.
Las reomendaciones para prevenir los problemas de cuello y esplada incluyen:
– Mantener la espalda derecha mientras trabajas. Flexionarte por la cadera, en vez de por la cintura (con la espalda recta).
– Usar un lavacabezas que te permita ubicarte detrás de tu cliente para lavarle la cabeza sin tener que girar.
– Ajustar la altura de la silla de tu cliente.
– Inclinar la cabeza de la cliente en una posición que te resulte cómoda.
– Trabajar con la cliente de pie si tiene el cabello muy largo o sentada en un taburete.
– Usar una silla con asiento inclinado para hacer la manicura o sentarse sobre un cojín en forma de cuña para que el cuerpo quede inclinado hacia adelante.
– Doblar las rodillas ligeramente y tensar los músculos abdominales cuando tengas que estirarte. Este movimiento evitará que te arquees para atrás.
– Cuando permanezcas de pie durante prolongados periodos de tiempo (viernes y sábado son un buen ejemplo), colocar de vez en cuando un pie sobre un taburete o sobre la barra debajo de la silla de tu cliente, si la hubiese.
– Evitar zapatos de tacones altos.
– Subirse en una escalera para coger o colocar productos en estanterías altas.
PIES Y PIERNAS
Si permaneces de pie durante un prolongado periodo de tiempo, los pies y los tobillos pueden hincharse, y tienes mayor riesgo de padecer de venas varicosas. Además, di cualquier parte del pie se encuentra bajo presión, se crearán callos, durezas o irritación de la piel, en el punto de presión.
Los problemas de pies y piernas pueden producirse si:
– Permaneces de pie durante largos períodos , especialmente sobre una superficie dura.
– Usas zapatos de tacones altos, especialmente con puntas puntiagudas.
– Usas zapatos con apoyo deficiente para los arcos o suelas duras. (últimamente los zuecos están en desuso puesto que no sujetan bien el pie y puede provocar caídas)
– Usas zapatos que no te calzan bien.
Las recomendaciones para prevenir los problemas de pies y piernas incluyen:
– No permanecer de pie durante prolongados períodos sin sentarse. Cambiar de posición frecuentemente. Usar un taburete o asiento movible si necesitas descansar tus pies mientras trabajas con la cliente.
– Elevar los pies sobre un taburete cuando tomes un descanso.
– Usar zapatos cómodos con suela de goma y con un buen apoyo en los arcos, que te sujete bien el pie.
– Evitar zapatos con tacones altos o puntas puntiagudas, ya que aumentan la presión sobre los dedos y los aprietan en la parte delantera del zapato.
– Usar medidas especiales para evitar la inflamación de las piernas.
– Las sillas hidráulicas de las clientes deben tener un mecanismo de ajuste para poder elevarlas y bajarlas.
MANOS Y MUÑECAS
El túnel carpiano está situado en la muñeca, rodeado por huesos y tejido. Un nervio y varios tendones pasan a través de este túnel. Si tienes tendinitis, los tendones se hinchan y el nervio que se encuentra en el túnel queda oprimido. Esta condición, llamada síndrome del túnel carpiano puede hacer que la mano presente entumecimiento y debilidad.
Las principales causas para padecer STC, son:
– Doblar mucho la muñeca.
– Apretar o agarrar demasiado fuerte.
– Repetir un movimiento una y otra vez.
Esto ocurre cuando:
– Cortamos el cabello, sostenemos el secador o estamos usando un cepillo redondo, rulos o plancha.
– Cortamos con tijeras que no se adaptan a nuestra mano.
– Cortamos con tijeras que no cortan bien o no están debidamente lubricadas.
– Usamos un peine que no se desliza fácilmente.
Las recomendaciones para prevenir estos problemas son:
– Ajustar la altura de la silla. Bajarla para trabajar la coronilla y elevarla para trabajar debajo del nivel de la oreja, para evitar doblar la muñeca.
– Girar la silla para que no tengas que estirarte por encima o por delante de la cliente.
– Inclinar la cabeza de la cliente para evitar doblar mucho el brazo, la mano y la muñeca.
– Usar tijeras afiladas que se adapten a tu mano y que estén ajustadas y lubricadas correctamente.
– Girar el mango del cepillo redondo con los dedos pulgar e índice, en lugar de doblar continuamente la muñeca.
HOMBROS
Es muy fácil padecer algo de esto si mantenemos los hombros a menudo alejados del cuerpo y muy estirados o si los elevamos llevando el codo por encima de la altura del hombro.
Se sufren contracturas en los hombros cuando:
– Nos estiramos para cortar, secar o rizar la coronilla de la cabeza.
– Nos estiramos por delante del cuerpo de nuestra cliente para lavar o secar.
– Nos estiramos por encima de una mesa para hacer la manicura.
– Sostenemos maquinillas pesadas, especialmente si nuestro brazo está estirado o levantado.
Las recomendaciones para prevenir problemas en los hombros son:
– Ajustar la altura de la silla cuando trabajemos en una cliente, así nuestros brazos estarán cerca de los laterales.
– Girar la silla y acercarnos a la cliente lo más que podemos.
– Inclinar la cabeza de la cliente en una posición que nos resulte cómoda.
– Sostener las herramientas de tal manera que no tengamos que levantar los brazos.
– Pedir a la cliente que estire su mano hacia nosotras cuando le estemos haciendo las uñas; no te estires para llegar a su mano.